¿Qué es la Cirugía Mínima Invasiva?
La Cirugía Mínima Invasiva hace mención a realizar procedimientos quirúrgicos a través de pequeñas heridas en la piel, estas heridas pueden ser tan pequeñas como el piquete de una aguja hasta aproximadamente 3 a 5 cm.
Para llevar a cabo este tipo de cirugía se requiere en sala de operaciones equipos de imágenes, tal y como puede ser un equipo de rayos X llamado fluoroscopia o arco en C, un equipo de ecografía o una torre de artroscopía.
La fluoroscopia se utiliza regularmente para cirugía de huesos, la ecografía para procedimientos que involucren tejidos blandos superficiales como tendones, ligamentos, poleas y otros, y la artroscopia para lesiones en cartilago, meniscos y ligamentos.
¿Qué beneficios me brinda la Cirugía Mínima Invasiva?
Los beneficios que brinda al utilizar pequeñas heridas para la realización de los distintos procedimientos al paciente son los siguientes:
- Acelera el tiempo de recuperación después de la cirugía
- Disminuye los riesgos de infección
- Disminuye la pérdida de sangre durante y después del procedimiento
- Mejor resultado estético
- Consigue excelentes resultados funcionales
¿Quiénes son candidatos para Cirugía Mínima Invasiva?
Los candidatos a Cirugía Mínima Invasiva deben ser seleccionados adecuadamente por el especialista, puesto que cada lesión en particular puede tener distintas formas de manejarse, entre las indicaciones más frecuentes tenemos:
- Fractura diafisarias de huesos largos
- Fractura del boxeador (5to metacarpiano)
- Fracturas metafisarias de baja complejidad
- Fracturas de pelvis
- Rupturas de tendón de Aquiles
- Dedos en gatillo y/o resorte
- Ruptura de ligamentos cruzados
- Lesiones meniscales